
Como parte de una encuesta ejecutada por la Fundación Wikimedia, se reveló que más de la mitad de la comunidad de Wikipedia se opone al servicio de donaciones en criptomonedas.
Los resultados de este estudio apuntaron a que más del 70% de los participantes de la plataforma están en contra de este método de pago.
La razón de este descontento por parte de la comunidad, está relacionado con las consecuencias ambientales por las que están acusadas las divisas virtuales.
Ante esta situación, que actualmente no tiene una respuesta concreta, la colectividad de Wikipedia ha optado por pedir que sean prohibidas las donaciones criptos.
Sin embargo, es importante aclarar que esta petición va dirigida a aquellas que atenten contra la ecología, mientras que la de algoritmo Proof-of-Stake (PoS) podría ser algo factible.
Tomando en cuenta que este protocolo se ha presentado como un procedimiento con un consumo eléctrico mucho menor, algo positivo en lo ambiental.
Por otra parte, la eliminación de las colaboraciones en criptoactivos tampoco representa un cambio significativo en la suma total de los aportes.
Los mismos representantes de Wikipedia informaron que en el último año financiero, el sitio recibió donaciones en criptomonedas por un monto de poco más de 130,100 dólares.
Esto a su vez representa únicamente el 0,08 % de todas las demás donaciones, evidenciando que no es un método de pago excesivamente popular dentro de la comunidad.
En el último tiempo, así como las monedas virtuales han experimentado un interesante crecimiento, las críticas hacia ellas lo han hecho de igual forma.
Uno de los principales señalamientos ha sido el tema ambiental, el cual ha tenido varias repercusiones en el escenario criptográfico.
De hecho, un territorio importante para el mundo de estos elementos criptográficos, como lo fue China, decidió prohibir varias actividades de este tipo, basándose en el argumento ecológico.
Inevitablemente esto representó un duro golpe para las criptodivisas, las cuales debieron resistir ante arremetidas de esta categoría.
Pero las críticas aún persisten, y se han vuelto a evidenciar por parte de compañías digitales, como el caso de Wikipedia y otras más.
Para ello se puede citar el ejemplo del reconocido navegador de internet, Mozilla, quien también oficializó hace meses que dejaría de aceptar colaboraciones en divisas virtuales.
En aquella oportunidad, el mismo cofundador de Mozilla, Jamie Zawinski, calificó a los implicados en las criptomonedas de «estafadores Ponzi que incineran el planeta».
Evidenciando así su deprecio por este método financiero, que pesar de seguir ganando seguidores, también obtiene varios detractores.
Posiblemente, la crítica que mayormente ha frenado la evolución de las monedas digitales ha sido el factor del medio ambiente, el cual termina siendo fundamental.
Esto se ha demostrado reiteradamente, como en aquella oportunidad en la compañía, Tesla Motors, tuvo que frenar su servicio de pagos en Bitcoin, debido a los cuestionamientos ambientales.
Todo esto ocurrió tan solo semanas después de haber anunciado este método de pago, acción que en aquel entonces se tradujo como un movimiento alcista para Bitcoin.
Por situaciones así, el debate sobre el efecto ambiental que dejan las criptomonedas se ha convertido en algo común, y que hasta el momento no ha tenido desenlace.
Sin embargo, las empresas del mundo cripto actualmente trabajan pensando en esto, evaluando formas en que estos elemento consuman mucho menos energía.
Para esto tenemos el caso de Ethereum, segunda criptomoneda de prueba de trabajo, cambiará a prueba de participación más adelante en este año.
Esto debería tener como resultado que el consumo de energía disminuya en un 99,95 % después de la tan esperada actualización.
Mientras que otras corporaciones actúan de otra forma, como el hecho restructurar los sistemas eléctricos, sustituyéndolos por mecanismos de energías renovables y sustentables.