
Mediante un proceso investigativo, la Fiscalía de Suiza identificó cuentas bancarias que contienen más de 10 mil millones de dólares y se sospecha provienen de fondos públicos malversados en Venezuela.
Esta operación que se ha ido desarrollando desde finales de 2019, ha tenido como objetivo desmantelar las irregularidades del gobierno venezolano, hasta el punto de determinar que personas cercanas al régimen poseen fondos en diversos bancos del país europeo.
La operación ha revelado que las cuentas pertenecen a personas presuntamente ligadas al régimen de Nicolas Maduro, por lo que el origen del dinero puede provenir del tesoro público malversado en Venezuela.
Según la policía de la ciudad de Zurich, se trata de cientos de cuentas que corresponden a 30 bancos, lo que convierte a Venezuela en la mayor fuente de fondos sospechosos en los bancos suizos.
Estos procedimientos muestran la magnitud del saqueo cometido por los cercanos a Maduro, que han utilizado masivamente el centro financiero suizo para esconder la fortuna extraída de los fondos públicos.
Todo esto se suma al caso de Credit Suisse Group AG, el segundo mayor banco suizo, el cual rompió relaciones con algunas de las personas con más dinero en Venezuela.
Por estos motivos, Suiza mantiene sanciones contra personas del régimen de Maduro en la misma línea de la Unión Europea.
La nación sudamericana siempre acapara los titulares cuando se trata de materia económica, sin embargo, en la mayoría de las oportunidades que ocurre esto, no son buenas noticias.
Nuevos índices con respecto a la inflación y una mayor devaluación en la moneda venezolana suele ser lo recurrente, pero son estos mismos aspectos los que han abierto un lugar para los activos digitales.
Otro factor muy destacable es la dificultad para la obtención de moneda extranjera por parte de la población venezolana, lo que ha generado que los activos virtuales luzcan como excelentes opciones para sobrellevar esta crisis.
Como consecuencia de esto, actualmente Venezuela lidera como uno de los países que reporta los mayores números de transacciones a escala mundial, lo que demuestra que es de las regiones más participativas.
Asimismo, en este territorio ha ido implementando a las monedas digitales en distintos comercios, estando presente en establecimientos de comidas, cadenas de supermercados e incluso hoteles.