La gigante compañía de inversión global, Guggenheim Partners quiere participar en la acción de Bitcoin e informó a los clientes a través de una presentación regulatoria, que podría asignar hasta el 10% de su valor liquidativo en un ETF de Bitcoin.

Esta corporación de $275,000 millones ha presentado una enmienda a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés) para asignar más de $500 millones del fondo de Macro Opportunities al GBTC de Grayscale.

Sin embargo, es indispensable señalar que Guggenheim solo está interesado en obtener exposición a la popular moneda digital, esto a través de Grayscale Bitcoin Trust (Btc).

Incluso destaca las posibles desventajas de la creciente desconfianza en la propia red de Bitcoin, por lo tanto, el fondo declara que “no invertirá, directa o indirectamente, en criptomonedas” aparte del ETF de Bitcoin.

A pesar de lo anterior, el movimiento preparatorio de Guggenheim parece formar parte de una serie de inversiones en cascada que indican una mayor aceptación de Bitcoin entre las principales instituciones financieras.

La exposición de Guggenheim a BTC significa que se unirá a las filas de otros fondos notables globales que ya se sumergieron en la locura de Bitcoin.

En particular, el gurú multimillonario de los fondos de cobertura Paul Tudor Jones, compró este activo digital en mayo como cobertura contra la inflación futura.

Las instituciones cada vez más presente en las criptomonedas

En reiteradas ocasiones se ha señalado uno de los objetivos a futuro de las monedas virtuales, el cual es la incorporación de grandes instituciones, de esta forma brinda un mayor impulso y prestigio a las criptodivisas en el área financiero.

Por esta razón, acciones como la de Guggenheim Partners, se visualiza como un indicio de la atención que está recibiendo por parte las sociedades institucionales en relación con las monedas virtuales.

El escenario en donde estas agrupaciones se sumen al planeta cripto es lo que se ha buscado a lo largo del tiempo, siendo una señal más que clara de cómo este sistema de pago se asienta con mayor firmeza en la economía mundial.

De hecho, comentarios como los de Stanly Druckenmiller refuerzan lo anteriormente mencionado, el cual opinó que Bitcoin es una inversión superior al oro. La moneda digital nació hace 13 años, pero a medida que pasa cada día, “recupera más su estabilización”.

Esta creciente bola de nieve del interés institucional puede convertirse rápidamente en una avalancha, la cual desemboque en una inmersión total en el mundo cripto.

Kevin Chaparro