
El sector de las criptomonedas todavía está reaccionando a la migración de Ethereum a un protocolo de prueba de participación (PoS) que viene con varios beneficios potenciales, como hacer de ETH un activo deflacionario.
En esta línea, la actividad en cadena de los titulares de Ethereum se encuentra entre las métricas clave que se monitorean para determinar los impactos de la actualización.
De hecho, al 15 de septiembre, el análisis de inflación posterior a la fusión (The Merge) de Ethereum indicó que el 46,15% de los nodos PoS de la criptomoneda están controlados por dos direcciones, según indican los datos de la plataforma de análisis blockchain Santiment .
Tras la actualización, la primera dirección ha validado alrededor de 188 bloques que representan el 28,97%, mientras que la segunda más grande tiene el 16,18 % o 105 bloques. En general, las dos billeteras dominan el procesamiento de transacciones de Ethereum, el almacenamiento de datos y la adición de nuevos bloques de cadena de bloques.
Ciertamente el evento de la fusión y transición de Ethereum es muy reciente, y lo mas seguro es que los números cambien en los próximos días. Sin embargo no deja de llamar poderosamente la atención la falta de descentralización temprana de un activo tan grande y del que muchos proyectos dependen.
También será cuestión de tiempo descubrir si el nuevo sistema de incentivos es suficientemente bueno para que ‘mineros’ sigan uniéndose a la red.