
El banco de Reino Unido HSBC, caracterizado por ser el más grande de esta nación, de manera oficial ha restringido a sus clientes las transferencias relacionadas con los intercambios de criptomonedas.
Todo esto forma parte de una serie de acciones que tienen un enfoque de mano dura hacia Bitcoin y el resto de las criptomonedas, en donde varios bancos del Reino Unido también han tomado medidas similares.
Esto como motivo de que la nación implementara una nueva ley, la cual prohíbe la venta de derivados de criptomonedas a inversores minoristas, un golpe duro para todos aquellos pequeños inversionistas.
También hay que tomar en cuenta que esta región es una de las más estrictas con respecto al tema de criptodivisas, donde sus regulaciones han representado un importante obstáculos para los emprendedores digitales.
Tanto así que instituciones financieras y reguladores se han esforzado por sofocar la industria, De hecho, la FCA (autoridad regulatoria) hizo una advertencia en donde señala que los consumidores deben estar preparados para perder todo su dinero.
Esto claramente representa un panorama nada alentador, de hecho, hasta el punto de considerarse un ataque directo hacia las personas que ven a los activos digitales como una forma de desarrollo económico.
Como consecuencia de esto, el fundador de BlockWorksGroup, Jason Yanowitz, salió en defensa de los criptoactivos manifestando lo siguiente:
«Las instituciones financieras tradicionales harán todo lo que esté a su alcance para detener las criptomonedas. Literalmente están negando a sus clientes el acceso al activo de mayor rendimiento de la última década».
Desde 2018, ya se podía apreciar cuál era la postura por parte del ente regulatorio en relación con las divisas digitales, en donde una declaración del FCA expresaba que los criptoderivados son:
«Inadecuados para los consumidores minoristas debido al daño que suponen”
Además de calificar su uso como “preocupante” debido a que «no tienen una base fiable para la valoración», por lo que están sujetos a abusos y delitos financieros, y son extremadamente volátiles.
Sin embargo, toda esta serie de acusaciones provocó la crítica de varias personas, como el caso de Jason Brown, director de desarrollo comercial de Komodo, afirmando que las leyes se hicieron apresuradamente y no involucraron a otras autoridades y jurisdicciones.
Con la ley ya en circulación desde el pasado 6 de enero, es muy posible que ahora los clientes individuales busquen alternativas no reguladas e intercambios de criptomonedas en el extranjero para invertir en derivados criptográficos, lo que hará que sea aún más difícil para la FCA regularlos.