
Un doctor en Estados Unidos permanecerá tras las rejas durante 96 meses por transferir más de $60.000 en Bitcoin a sicarios de la dark web para herir a las víctimas.
El juez principal de distrito de los Estados Unidos, William Fremming Nielsen, condenó al estadounidense Ronald Craig Ilg, de 56 años, a ocho años en una prisión federal.
Este último contrató a sicarios en la Dark Web para secuestrar a su esposa y golpear a su antiguo colega, y les pagó más de $60,000 en bitcoins.
La Dark Web o el internet oscuro, se caracteriza por un anonimato mayor y unas restricciones especiales de acceso. Es el lugar más recóndito de la internet y está asociado principalmente a actividades delictivas. Dark Net, Deep Web, internet profundo, también son otras formas en las que se refieren a tales sitios web que se acceden con un navegador especial llamado TOR.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ) anunció que el doctor Ronald cumplirá 96 meses en una prisión federal y será supervisado durante tres años después de su liberación. También pagará $25.000 en restitución y una multa de $100.000.
El ex neonatólogo de Spokane, Washington, contrató sicarios en Dark Web en 2021 que se suponía que lesionarían a un ex colega profesional suyo. Ronalds solicitó particularmente a los delincuentes que rompieran las manos de la víctima, pagando más de $2.000 en bitcoins por la fechoría.
La siguiente víctima fue su esposa separada. Ronald ordenó a los malhechores que la secuestraran y le inyectaran heroína para que pudiera abandonar el proceso de divorcio. Les pagó aproximadamente $60.000 en bitcoins y prometió una bonificación al completar la misión.
El FBI interceptó los mensajes del doctor Ronald en la Dark Web e inició una investigación. Al principio, el médico afirmó falsamente que les pagó a los sicarios para que lo mataran y no lastimaran a otras personas.
Más tarde envió una carta a un testigo clave del caso, rogándole que se casara con él para poder controlar su testimonio en la corte. El estadounidense incluso prometió pagar la matrícula de sus hijos para que asistieran a escuelas privadas de alto prestigio.